Colección Ismael

Desde Eva, la mujer ha inventado, guardado y transmitido los secretos del arte de seducir, y la seducción no es otra cosa que intentar obtener del que está enfrente – en este caso el hombre y la sociedad - lo que ella desea. Siglos de incivilizada civilización han privado a la mujer de opinión y poder; en consecuencia, ella – con sus artes, mañas y artimañas – ha tenido que ingeniárselas, sutil y delicadamente, para alcanzar sus fines. Y ahí empieza a funcionar la irresistible máquina del encantamiento.

Esta curiosa Exposición reúne más de 350 piezas, elementos, útiles, recursos, curiosidades... que a lo largo de los siglos, la mujer, ha utilizado para seducir al hombre y a la sociedad que la rodeaba, al mismo tiempo que, paso a paso, buscaba su liberación frente a los yugos que la aprisionaban.

Es por tanto, una serie de piezas muy variadas y originales de gran antigüedad que van desde 1800 a 1940 y de un gran valor artístico, cultural y anecdótico.

Tiene la particularidad de ser una exposición dirigida a la mujer, ya que habitualmente no hay mucha oferta concreta hacia ella en el campo de las exposiciones.

La exposición La Mujer: El Arte de Seducir se monta a partir de todo el material que compone la Colección Ismael. Por lo tanto es susceptible de adaptarse a las condiciones concretas de cada sala presentando la totalidad  o una representación de cada capítulo que integra la Colección.

• Los abanicos y sus lenguajes ocultos.

• Misales y el Lenguaje de los misales. Rosarios

• Mantillas, velos, mantos...que realzan y enmarcan el rostro, y – a veces - lo ocultan...

• Peinetas, peinas, peinecillos, agujones, diademas...que sostienen los cabellos y atraen las miradas...

• Chapines y zapatos, botines chinelas... bordadas en telas nobles, que prometen y sugieren más altas sorpresas...

• Cinturones, cintas, cintillos, hebillas de pedrería, herretes, lazos...que dan medida a la cintura...

• Álbumes preciosos que cultivan recuerdos detrás de cada foto; estuches para delicados pañuelos; cajitas con pétalos secos; guardapelos, relicarios, cofres, cofrecillos...donde duermen cartas de amor embozadas con cintas de seda...

• Quitasoles, sombrillas, sombreros, manguitos y guantes...

• Baúles de ajuar repletos de cobertores, sábanas de Holanda, encajes, bordados...; batines, camisones, ropa interior...

• Tenacillas que rizan bucles, pinzas, papelillos de olor, pomos de perfume, borlas de pluma de cisne para aplicar los polvos de arroz, vinagrillo de los siete ladrones, lunares de terciopelo...

• Escarapelas, puros bordados para el novio mozo.

• Licores, anisados, pastas, almendrados...exquisiteces que seducen el estómago.

• Trajes, capas, miriñaques, corpiños.

• Joyas, aderezos, rosarios.

Ismael

Información y Contratación: ismael@lachacona.com

Volver a Indumentaria