Desde Cádiz a Damasco, por los caminos del agua, se escucha

el canto eterno del olivo y del naranjo, de la parra y el ciprés,

de la palmera y el limonero.

El Mediterráneo es el gran zoco, ágora o plaza donde se han

dado cita los pueblos que habitan a su alrededor. Sus hombres,

peregrinos del mar y buscadores de la otra orilla, se encontraban

y cambiaban sus canciones por retazos de lenguaje y sus

instrumentos de música por puñados de alegría y lamentos.

El mismo sol, la misma ola de agua que va de orilla a orilla y repite

la misma melodía acompañada de la misma flauta o cálamus del viento

y de la misma cítara, lira o guitarra. Pero siempre diferente y nueva.

Este mar Mediterráneo es como el sagrado vientre del que hemos

nacido los pueblos que configuramos su orilla.

Otra voz de la misma tierra y de la misma sangre dijo:

"Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir"

La mano del tiempo empuja las olas que mezclan un canto

elegíaco y una canción de cuna. Es el eterno oleaje de nuestro mar

Mediterráneo.

AAUD, MARRUECOS

    La exposición Instrumentos de Música del Mediterráneo se monta a partir de todo el material que compone la Colección Ismael. Por lo tanto es susceptible de adaptarse a las condiciones concretas de cada sala presentando la totalidad  o una representación de las piezas que integran la Colección.

Listado de Instrumentos de la exposición

Información y Contratación: ismael@lachacona.com

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