Esta exposición-colección de más de doscientos útiles, herramientas, cacharros, máquinas, artilugios, aparejos, objetos, cosas... que formaron parte de nuestra vida diaria y común, y que ya son parte de nuestra historia.

Hay que arar la tierra, sembrar, rejacar, escardar, segar el trigo, trillar las mieses, amasar la harina, calentar el horno, cocer el pan, podar las viñas, vendimiar los racimos, pisar la uva, jarrear el mosto, preparar las cubas, varear los olivos, moler la aceituna, aliñar las olivas, acarrear la hierba, ordeñar la vaca, fermentar la leche, prensar el queso, escurrir el suero, limpiar la colmena, purificar la miel, destilar el agua, tostar y moler el café, rallar el chocolate, asar la carne, cocer los garbanzos, limpiar judías, cribar lentejas, hacer matanza, picar el cerdo, sazonar el picadillo, hacer chorizos, salar el tocino, curar los jamones, medir, pesar y freír.

Leonardo da Vinci sintió una profunda curiosidad por las herramientas y las máquinas para tratar los alimentos, y a el debemos la invención del tenedor. Pero antes de que los alimentos lleguen en su punto a la mesa hay un largo camino por recorrer, una serie de procesos de transformación y un cantidad enorme de útiles e instrumentos, prácticos y a la vez estéticos, para que el alimento que nació de la tierra esté en su sazón para ser comido.

La exposición De la Tierra a la Mesa se monta a partir de todo el material que compone la Colección Ismael. Por lo tanto es susceptible de adaptarse a las condiciones concretas de cada sala presentando la totalidad  o una representación de cada capítulo que integra la Colección.

Información y Contratación: ismael@lachacona.com

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